martes, 19 de febrero de 2008

La escuela, la diversidad y el multiculturalismo

En el número de 163-164 de la revista Aula. De Innovación Educativa se publicó un artículo con el título «Pensar la diversidad desde la interculturalidad» (páginas 70-73). Es una reflexión sobre ‘Atención a la Diversidad’ y la ‘Multiculturalidad’ firmada por Núria Planas (Universidad Autónoma de Barcelona).

Lo primero que deja claro el artículo es que “en la actualidad, la escuela es multicultural”. Este fenómeno no es exclusivo de unos lugares o de unas personas específicas. Hoy afecta a todo el sistema, a toda la escuela, a todas las personas.

A través de un ejemplo concreto Núria Planas nos explica cómo “la comprensión del fenómeno multicultural […] va más allá de la identificación de diferencias físicas, la asignación de estereotipos a los alumnos en función de sus países de origen o el reconocimiento de la diversidad lingüística”.

El comportamiento de las personas es el resultado de la confluencia de características psicológicas (personalidad, historia de vida, motivación, creatividad, escenarios emocionales, etc.), características socioculturales (valores, creencias, tipos de socialización, códigos de lenguaje, contextos de pertenencia, etc.) y características cognitivas (formas de percepción, pensamiento, asociación y análisis, estrategias de aprendizaje, ritmos de desarrollo, conexiones entre conocimientos, etc.).

En el aula, la multiculturalidad se expresa por medio de diferencias entre alumnos que no son exclusivamente de tipo cultural, pero que no pueden explicarse ni entenderse sin considerar características socioculturales.

Finalmente se habla en el artículo de Núria Planas del papel del maestro en la escuela ante la interculturalidad y la diversidad: el maestro ha de ser alguien capaz de reconocer la posibilidad de diferencias culturales en tareas escolares aparentemente sencillas y rutinarias. Así habrá de ser un maestro capacitado para ejercer de mediador entre sistemas de valores distintos y con argumentos suficientes para justificar la asunción de unos valores en detrimento de otros.

La práctica educativa es una buena práctica intercultural si hay comunicación e intercambio en torno a la multiculturalidad, aun cuando la comunicación y el intercambio sirvan para mantener los valores dominantes. Así, no se trata de respetar la diferencia por sí misma, sino que lo importante es discutir cada posibilidad y ser capaz de argumentar la opción finalmente escogida.

La interculturalidad no consiste en cambiar lo existente ─aunque algunas veces pueda lleva a ello─, sino en interpretar lo existente desde la diversidad y gestionarlo desde el respeto.

2 comentarios:

duendecilla dijo...

aunq no tenga nada que ver aqui, pero ya que está sin ningún comentario te digo que gracias!! acabo de ver que has puesto un enlace para mi blog!! un detallazo de los grandes!!!

Ranilo dijo...

De nada. Lo puse hace mucho tiempo.