Hace muchísimo tiempo, a media voz,
Alberto Manguel (prometo hablarles otro día de él), me llevó a
Eduardo Berti. Para quien no lo conozca: argentino, del 64 y genial.
Metí la nariz casi sin darme cuenta en un libro llamado
La mujer de Wakefield. Y por supuesto me vi obligado a elegir:
-«La gente se divide entre aquella que tiende a la tristeza y aquella otra que tiende a la felicidad»;
-«La gente se divide entre aquella que se siente a salvo del mundo y aquella otra que, por más que quiera, no consigue sentirse de ese modo»;
-«La gente se divide entre aquella que resuelve sus dilemas a solas, y aquella otra que, en cambio, si queda sola, no puede tomar resolución alguna»;
-«Las personas se dividen ente aquellas que actúan como padres y aquellas otras que actúan como hijos»;
-«La gente se divide entre aquella que profundamente sabe una sola cosa y reduce el mundo a esa visión, versus aquella que sin profundidad sabe discretamente de muchas cuestiones, aun tratándose de cuestiones autónomas o hasta contradictorias»,
-«La gente se divide entre aquella que juega y aquella otra que no, entre aquella que lo apuesta todo y aquella otra que no, entre aquella que al jugar confía en su suerte y aquella otra que no»;
-«Los hombres se dividen entre Hamlets y Quijotes. […] Por un lado, los Hamlets, los introspectivos, dudan pero no actúan; por otro, los Quijotes, arrojados y temperamentales, viven para la acción»;
-«La gente se divide entre la que permanece en su lugar de origen y aquella que no; entre la que muere en su lugar de nacimiento y aquella otra que no puede resistir el impulso de partir»;
-«La gente se divide entre aquella que teme más a Dios que al diablo y aquella otra que teme más al diablo que a Dios»;
-«La gente se divide ente la que tiende a ayudar (“de naturaleza generosa”) y aquella otra que tiende a exigir ayuda (“de naturaleza egoísta”)»;
-«La gente se divide ente aquella que muere despierta y aquella otra que muere en pleno sueño»;
-«La gente se divide ente aquella que borronea los resquicios de los libros y aquella otra…»;
-«Don Quijote dice que la gente se divide entre aquella que ha ascendido socialmente y aquella otra que ha descendido, de manera que “unos fueron que ya no son, y otros son que ya no fueron».
Luego caí en otras redes bertianas:
Todos los Funes eran infinitos y un libro llevaba a otro libro. Como una cereza arrastra a un racimo, como un pensamiento evoca mil pensamientos.
Pero de lo que hoy quiero hablarte es de otro embrujo bertiano:
http://www.eduardoberti.blogspot.com/Es mucho más que el BLOG DEL ESCRITOR EDUARDO BERTI: es toda una forma de entender la vida y la literatura.
De obligada lectura la sección CINCO LIBRO que hay en este blog. Dice Eduardo Berti: “Estoy pidiéndole a diversos escritores y artistas que recomienden cinco libros de ficción a los lectores de este blog y por qué no, de paso, al autor del mismo. No se trata, para nada, de un ránking ni mucho menos de una lista canónica. Se trata, más bien, de cinco libros que repentinamente ellos quieran proponer y compartir con los demás”.
INVITACIÓN PARA TI QUE HAS LLEGADO HASTA ESTA "PALABRA DE MENTIRAS" QUE SOY YO:
deja un comentario con tus cinco recomendaciones de papel y a vuelta de correo recibirás un jamón y un pasaje para ir a Comala o a La Mancha o a Macondo o a Región. O a donde pida el lector cibernético.