lunes, 28 de enero de 2008

HOY RECOMENDAMOS

El señor Brecht, de Gonçalo M. Tavares.













Un libro excepcial de un autor joven (de 1970). De él ha dicho Saramago cosas tales como que no tiene derecho a escribir tan bien con solo 35 años: "¡A uno le dan ganas de darle un puñetazo!".

Es una colección de cuentos brevísimos: lúcidos, éticos y extremadamente literarios. A veces te ríes, otras te sonríes y en las más, menuda la gracia. No te lo pierdas, por favor. Y para colmo del goce este libro forma parte de una serie titulada Barrio. En el libro resuenan los ecos de lo más granado de la Literatura Universal de todos los tiempos y lugares.

Lo tienes en Mondadori:
http://www.editorialmondadori.com/ficha_libro/ficha_libro.asp?Ident=40287

Y para que veas lo que digo lee el siguiente cuento (el duodécimo de cincuenta).


¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨


«Avería»

Debido a un incomprensible cortocircuito eléctrico, el que se electrocutó fue el funcionario que bajó la palanca y no el criminal que se encontraba sentado en la silla.
Como no hubo manera de solucionar la avería, en las ejecuciones siguientes el funcionario del gobierno se sentaba en la silla eléctrica y era el criminal quien se encargaba de bajar la palanca mortal.

domingo, 27 de enero de 2008

Presentación

Nací ya después de que las malas lenguas o las mejores mentes para la ficción idearan lo de que el hombre había llegado a la Luna. Nací después de que Pelé pasase por México, con lo que no lo recuerdo aunque sí lo conozca. Y Bob Beamon ya había volado tanto que hubo de pasar siglos antes de que nadie llegara más allá.

Mi regalo fue el Nobel de Literatura a Pablo Neruda, de ahí mi devoción a las odas más elementales y a los versos que un día dejó aquel capitán que se fue. De ahí un verso de Sabina, y de Sabina a Serrat, y de Serrat a Ismael Serrano. Pero mejor, la poesía que la música.

Willy Brandt mi referente político y la posibilidad de que un partido de izquierdas llegara tras tantos años al poder de la mano de un andaluz que cuando pisó Madrid no sabía utilizar los cubiertos de pescado, dicen. Y que no nos defrauden.

Tuve que vivir contra Mario Conde y la especulación inmobiliaria. Descreí de los que creían en las guerras como forma de resolver los conflictos. Aunque mis descreencias vienen de mucho antes.

Nací crítico y heterodoxo. Eso no es ni bueno ni malo. Alguien dijo de mí eso de que “tú es que lees demasiado”. No estoy dispuesto a dar mi brazo a torcer. Cuando descubrí el Quijote me di cuenta de muchas cosas. Mi primera edición fue infantil, abreviada, con dibujos. También ahí conocí a Verne, a Dumas, a Juan Ramón. Luego seguí coleccionando y leyendo Quijotes. Y sigo convencido de que esto lo cambio yo. Aunque ahora ya no me creo Dios.

Con los tiempos y los años vas abandonando la lírica y la dramática. Ahora estoy más en la épica, si es que aún quedan héroes cuyo corazón es blanco pese a sus manos manchadas de sangre. Y estoy en el ensayo.

Sin proponérmelo despierto pasiones y odios. Pero suelo tener a gala no hacer caso de las loas y tomar con distanciamiento las críticas. Ni unas ni otras dicen quién soy.

Sé que todos somos demasiado iguales. Por eso la mano de Dios estaba en un argentino. Pero Argentina será siempre Borges que dio una conferencia el mismo día y a la misma hora en que se jugaba la final del Mundial en su país. Somos demasiado iguales y hay que hacer esfuerzos para buscar las siete diferencias: los ojos que ven esta noche la luna están rodeados de una piel negra y entre una historia de Almodóvar y una de Murakami no termino de ver diferencias si nos revuelven las “frenes” (así lo decía Homero, ¿verdad?).

Mi autobiografía sería tan larga como mis memorias, pese a que no tengo recuerdos sino ficciones. Gustos: lectura, sellos, cine, fútbol… Una comida: cualquiera. Una bebida: agua (y café). Un día: hoy. Un secreto: casi me cuesta una enfermedad escribir mi presentación. Profesión: docente.

Bienvenida

«Había ya vuelto en este tiempo de su parasismo don Quijote, y, con el mesmo tono de voz con que el día antes había llamado a su escudero, cuando estaba tendido en el val de las estacas, le comenzó a llamar, diciendo:
─Sancho amigo, ¿duermes? ¿Duermes, amigo Sancho?
─¿Qué tengo de dormir, pesia a mí ─respondió Sancho, lleno de pesadumbre y de despecho─; que no parece sino que todos los diablos han andado conmigo esta noche?
─Puédeslo creer ansí, sin duda ─respondió don Quijote─, porque, o yo sé poco, o este castillo es encantado. Porque ha de saber... Mas, esto que ahora quiero decirte hasme de jurar que lo tendrás secreto hasta después de mi muerte.
─Sí juro ─respondió Sancho.
─Dígolo ─replicó don Quijote─, porque soy enemigo de que se quite la honra a nadie.
─Digo que sí juro ─tornó a decir Sancho─ que lo callaré hasta después de los días de vuestra merced, y plega a Dios que lo pueda descubrir mañana».

Miguel de Cervantes: Quijote, I-XVII.

http://www.goear.com/listen.php?v=47175f2


=========================================================




Después de esta noche (larga y 'escura') sin mí por el espacio cibernético ya estoy aquí: RANILO para vos. Tanto gusto.

Es lo que le faltaba al castillo, que no venta, para ser encantado y tal vez encantador.

Por obra y gracia de miles de avatares he sido sacado del paroximo y sólo tengo una palabra (acaso torpe) y algunas mentiras (que otros llaman ficciones). Espero que podamos pasar las más de las noches leyendo de claro en claro y los días de turbio en turbio de hoy en adelante. Y que luego nadie diga que vio a tales o a cuales diablos, que ésos son reflejos de un espejo imaginario.

Y siempre con el sano deseo llegar más allá de mañana. ¿De acuerdo, amigo Sancho?

Bien te advierto, desocupado lector, que a los menesteres presentes no daré más que los ratos que esté ocioso, que son los más del año.

Al final, tendrás EL SECRETO. Cómo no.