martes, 8 de julio de 2008

La web2.0, Dios y la pena


La web2.0 me sobrecoge como me sobrecogía la imagen de Dios cuando era pequeño. No sé muy bien cómo explicarlo, pero de pequeño me sobrecogía la existencia misma de Dios y quizá por eso opté por pensar que yo mismo era Dios.

Nunca el pensamiento divino me inhabilitó: pensar qué era Dios o pensar que yo era Dios.

Luego deseché la idea de Dios. O Dios me desterró de su pensamiento.

En estos días de verano me he adentrado en la web2.0 con algo más de calma y estoy sobrecogido. A veces me inhabilita y he de cerrar la pantalla del portátil porque no le veo la punta. Ya sé que no tiene punta, pero nací en una época donde existían el planteamiento-el nudo-el desenlace, en una época donde se podía secuenciar y donde los libros tenían páginas con numeración progresiva (1, 2, 3, 4…).

Voy de blog en blog, de página en página, de Wiki a webquest, de mapa a ning y esto no es que no tenga fin es que parece un cuento de Borges: algo que lleva a algo y eso a otro. El infinito que conduce a una inmensa pena.

Pero como todo no va a ser malo os propongo un paseo:

Santos Domínguez es genial.
http://es.wikipedia.org/wiki/Santos_Domínguez
En esta entrada de la Wikipedia hay varios enlaces externos que no te puedes perder.

En el “blogroll” de esta página hallarás joyas (si te tomas unos minutos):
http://santosdominguez.blogspot.com/

Para los ratos libres:
http://encuentrosconlasletras.blogspot.com/

Y algo que tenía ganas de hacer desde hace tiempo y que acabo de iniciar y que me gustaría continuar poco a poco y que me agradaría que vieses:
http://sellosliterarios.blogspot.com/
Foto tomada de Flickr. Autoría: